Criticas




Zully Melo es una artista de múltiple trayectoria que expone en importantes galerías y ferias de arte del país. Son recordadas sus series sobre personajes y lugares griegos, como "Odiseo", "Eneas" o "Deambulando en Tesalia", o "Rapanui" una pequeña isla en el océano pacifico mas conocida como Isla de Pascua. El común denominador en todas esas obras es el trazo suelto, la pincelada fresca y el azul y el naranja como colores dominantes en la paleta. En "Dominio", obra aquí publicada, Zully presenta una creación perturbadora, dada por la inestabilidad espacial y el estado de angustia sobre todo el plano. La preponderancia de diagonales expresadas por trazos y por color acentúan el sentimiento de agitación. La pintura transmite una sensación social de inseguridad, que puede provenir tanto de los desastres ecológicos como del miedo de salir a la calle. Zully organiza la imagen a partir de una composición ascendente, muy bien estructurada que se asienta sobre el plano inferior oscuro y confuso, y un plano superior claro y aireado. Como en el mundo de los sueños, los elementos se muestran, al mismo tiempo, agrupados y superpuestos, pero distantes en su posibilidad de comprensión. Arte y vida se funden en un cuadro que atrae por los interrogantes que plantea una dislocada sensibilidad.

Por Julio Sapollnik
Critica extraída del libro La Actualidad del Arte Argentino
Ediciones Institucionales






Mediante la abstracción, la presente obra logra gran notoriedad y alcance estético. La pregnancia del color es tan fundamental como la técnica del oleo que, trabajado con la energía de la espátula, se incrusta en la tela en furiosos amarillos, bermellones y azules. Se trama, así, una apariencia indescifrable, que rompe con la medida y el orden de las cosas en un caos que no busca cohesión entre los trazos ni simetría en las formas, sino al encuentro de lo irracional y lo incógnito. A través del nombre, accedemos a la mitología cartaginesa, que data del siglo III a.C. Cuenta la historia que, tras el periplo por el mediterráneo la reina Dido había llegado a Tunez, donde fundarían la ciudad de Cartago y viviría allí con el héroe troyano Eneas. Se establece que, en la religión propio de esa región de África, compuesta por algunos elementos libios y fenicios, el sol era considerado, antes que el resto de los elementos, primer principio de la naturaleza. A el se le tributaban cultos, que consistían en espectaculares sacrificios con elementos arrojados al fuego. Sin duda, aquí se reflejan corrientes de energía exquisitas, que generan una tracción desmesurada propia de la fuerza del sol y del fuego. Las partículas rojas se desprenden y distinguen cual chispas en lo obscuro de la noche. Zully Melo demuestra una mirada prodigiosa y logra plasmarla en la extraordinaria pintura.

Por Ana Piasek
Critica extraida del libro Destacados Exponentes del Arte Argentino
Ediciones Institucionales






Zully Melo ha tomado, para su inspiracion, a un personaje de la mitologia, como es el gran Eneas, hijo de Anquisis y Afrodita, protagonista de la Eneida de Virgilio, quien luego de la destruccion de Troya se refugio con su hijo en el Lacio y siguio, asi, otra historia. En ese escenario  nuestra artista plastica plasmo su obra, la cual muestra una caida sin fin de un ejercito de guerreros que no logra ser detenido en el espacio atmosferico creado. Lanzas, caballos, armaduras, broncas y fuegos de los corazones de los combatientes se dejan ver, y no tienen otro destino que la pendiente, que los va arrastrando hacia la espesa y densa bruma de batalla. Utiliza jugadas combinaciones de colores casi recortados en la composicion: azules, amarillos, pardos, anaranjados esfumados y marcados detalles con la fuerza de la figura en si misma. Me pregunto: si esta composicion onirica se continuara en el sueño de los vencedores, ¿como serian las sucesivas imagenes? ya que la autora de esta maravillosa pintura tienen el respaldo de un arduo trabajo de inspirado y meritorio oficio, dada su extensa premiacion y trayectoria en el arte. La obra presentada combina atraccion para el espectador, y es de lectura visual sencilla y de un emotivo mensaje.

Por Maria Tamara Revythis
Critica extraida del libro: "Los Elegidos del Arte Argentino"
Ediciones Insitucionales






Para Zully Melo, sobre su obra.

Las pinturas de Zully Melo aparecen formando un juego de planos texturados que contrastan con un paisaje urbano.
Partiendo de una manera muy particular, despliega formas que salen de ella como unidad básica. Las elabora, las transforma abriendo caminos, planos, techos y construcciones.
Reforzando su imaginación va integrándolas en horizontes vacíos y  cielos inmensos.
A partir de esa línea divisoria ordena y unifica un paisaje fuerte y equilibrado. Los planos son colocados rítmicamente sobre la superficie del cuadro, a veces reiterando un motivo, otras superponiéndolo, creando su mundo, particular y entramado.
Selecciona los colores, los elabora, van pasando de un espacio a otro encontrando su armonía.
Zully Melo tiene un gran sentimiento pictórico, en sus trabajos se siente su fuerza, su energía y en sus espacios de luz y de trama aparece la impronta gestual que enriquece su obra.


Zulema Petruschansky.





Extraida de las profundas fuentes del subjetivismo, la pintura de Zully Melo hilvana con vibrantes colores un caleidoscopico juego de asociaciones y memorias dispersas, una suerte de brincos de la imaginacion que instalan su imagen pictorica en un contagioso clima ludico, vinculado con mil memorias y relatos dispersos, que parecerian haber sido entremezclados en el imprevisible y magico mundo de los sueños. La "Danza de Quiron I", primera obra de una serie dedicada al singular centauro que la mitologia griega describe como el educador de Aquiles, nos invita a desentrañar los perfiles de dos sinteticas siluetas irisadas que explayan sus dinamicas lineas sobre el fulgor de un intenso fondo rojo. La apertura hacia los multiples camino de la fantasia podria hacernos creer que las evoluciones de Quiron y su enigmatica pareja nos han dejado en la idilica y remota Tesalia, cuando el desconocimiento del mundo natural disolvia los limites de lo posible y nos permitia vislumbrar una tierra poblada de seres fantasticos; pero no nos engañemos, si algo nos trasporta y nos subyuga es el multisecular universo que Zully Melo indaga con la sensualidad y el radiante optimismo propio de los espiritus afirmativos. Los centauros, faunos y nereidas que creimos ver son, en realidad, las formas y colores que pueblan el escenario de sus trabajos.



Por Daniel Perez
Critica extraida del libro
El Arte Argentino del Bicentenario.







Como una multiplicación de imagenes extrañas y discordantes que provienen del mundo de los sueños, Zully Melo busca unir en su obra elementos disímiles y sugerentes que provienen del inconsciente y reclaman su lógica. Devota de los espacios surrealistas, trabaja sobre amplias zonas en las que incluye formas recónditas y misteriosas. Títulos como “El Palacio de los Sueños”, “El Tiempo de los Credos” o “Libertad” se suceden en sus trabajos, buscando aportar una explicación acerca de lo insondable. En el cuadro“Siglo XXI”, amplias zonas de color, limitadas por bordes netos, contienen diferentes visiones que flotan en torno a una imagen central. Un planisferio en forma de dados que se recortan sobre el firmamento oscuro permite observar sobre sus caras la disposición física del planeta. Los extraños relojes alados flotan sobre el plano azul, como una metáfora del paso del tiempo. La figura desnuda, volcada sobre si misma, sella un pacto de amor con su propia sombra. En el segmento superior, las monedas de oro se agrupan contenidas dentro de una bolsa imaginaria. El paso del tiempo, la soledad, la importancia del dinero y la confrontación entre un lugar físico en el mundo y el vació existencial, actúan como metáforas de interpretación plástica para la reflexión.



Por Julio Sapollnik Curador Critica extraída del Libro de Oro del Arte Argentino 2007.





Un mundo de indagaciones?
Un mundo mágico?
Un mundo de interpretaciones?
Un mundo de percepciones?...
Es en realidad el mundo de Zully Melo una artista que crece de adentro hacia fuera….
Que lucha diariamente, tomando como arma el trabajo cotidiano frente a la tela, que se sumerge con pasión en su verdad interior, en su mirada del mundo que la contiene, que busca expresarlo mientras se expresa, que busca aprehenderlo mientras lo sueña…
En síntesis alguien que va dejando rastros ciertos de su existencia.


Por Enrique Ponce Boscarino
Artista Plastico, Curador, Administrador Cultural.






Zully Melo, una pasion expresada.


Las nuevas tendencias que aparecieron en el mercado del arte despues de la Segunda Guerra Mundial, generaron alternativas que se expresaron a traves de sus propios convencimientos creativos. A partir de este deshumanizante conflicto belico, la alegria, la tristeza, las perdidas, produjeron modificaciones en la expresividad artistica, arrojando resultados inesperados. Una original modalidad de expresar un grito silencioso a traves de nuevos recursos e inventos artisticos, transformaron la realidad del arte. Los artistas reformularon las superficies audazmente, con ideas-fuerza desde otras miradas, involucrando sus sentidos en la emergente expresividad. La aparicion de nuevas vanguardias provoco manifestaciones artisticas donde la expresividad, al igual que otras realidades de posguerra, se polarizo a extremos filosoficos y existenciales de una manera fecunda. En esta oportunidad, Zully Melo nos hace participes vivenciales del recuerdo y las busquedas incansables en el trabajo de todos los artistas, quienes con sus innovadores discursos visuales elaboraron generosas propuestas en el universo pictorico. Crear un mundo propio desde sus sentimientos, sus creencias y su fe, enfatiza el entusiasmo con el cual trabaja Zully en la busqueda de su propia expresividad. Es esta busqueda, donde gesta y desarrolla sus proyectos individuales, la que permite que aparezcan nuevos alfabetos visuales como continuidad del pasado en el presente, dando curso a nuevas posibilidades en el infinito campo del arte. Aqui y ahora, Zully Melo transforma la calida, vacia y blanca tela en su propio destino, el que materializa y comparte.


Juan Orellana Profesor Superior en Arte Marzo, 2010